Yolanda Vaccaro: Entrevista Arturo Pérez Reverte por «El puente de los asesinos», última entrega del Capitán Alatriste

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ENTREVISTA. Arturo Pérez-Reverte
“El ser humano no quiere cambiar”

EL ESCRITOR ESPAÑOL NOS ENTREGA SU NUEVA NOVELA, QUE CONTINÚA CON LA SAGA DEL CAPITÁN ALATRISTE. AQUÍ SUS CONTROVERTIDAS OPINIONES SOBRE LA HUMANIDAD

Por: Yolanda Vaccaro
Corresponsal
Jueves 27 de Octubre del 2011

MADRID. Con el título de “El puente de los asesinos”, Pérez-Reverte presenta la séptima entrega de aventuras del Capitán Alatriste. Esta vez el protagonista viaja a la Venecia de las conspiraciones del siglo XVIII. Acompañado por el joven Íñigo de Balboa, a Alatriste le ordenan intervenir en una conjura vital sobre la corona española para imponer por la fuerza un gobierno favorable a la corte del rey católico en Venecia. El autor concedió esta entrevista a El Comercio.

Utiliza las aventuras de Alatriste para retratar una parte de la historia de España. ¿ De qué España nos habla “El puente de los asesinos”?
Con cada Alatriste intento dar una visión de una España que explica la presente. Todas mis novelas intentan entender el mundo presente, utilizo la historia como herramienta narrativa. Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos. Cuando trabajaba en este libro pensaba en que tuvimos el oro de América y no ahorramos nada, nos lo derrochamos en guerras, en fiestas; en cambio, otros países como Francia o Italia han dejado monumentos, nosotros no hemos dejado nada. Y esto no ha cambiado, hemos tenido veinte años de economía estupenda y no han dejado nada, somos especialistas en derrochar lo que conseguimos. Alatriste es una forma de pensar sobre eso.

Este es el séptimo libro de Alatriste, lleva quince años con él. ¿Cómo es su relación con este personaje?
Hay algo de lo que me he dado cuenta esta vez, y es que yo lo escribo y él me escribe a mí. Lo empecé con cuarenta y tantos años y ahora tengo 59, he evolucionado. A medida que me he ido haciendo mayor a Alatriste le voy prestando mi cansancio, mi mirada, las transformaciones que la vida me ha ido causando y él me da la capacidad de reflexionar sobre ellas, nos influenciamos mutuamente, es una simbiosis. Estoy aprendiendo mucho de mi amigo Alatriste.

¿El personaje lo acompaña siempre cuando escribe?
Cuando escribo una novela vivo con ella encima. Alatriste es una compañía continua, me obliga a leer otra vez a Cervantes, Quevedo, Calderón, a Zavaleta, que me ayudan a tomar el tono del personaje. Te contaminas del mundo moderno que a cualquier escritor le afecta y pervierte el estilo volver a Alatriste cada dos o cuatro años; es un afilador de herramientas, como ir a una clínica y darse una renovación. Un escritor en español que no lea de vez en cuando a los clásicos está perdido, nadie manejó el español como ellos. Es un rejuvenecimiento de estilo y lenguaje.

¿Alatriste es cínico, o una característica que le han atribuido a usted?
A Alatriste le voy prestando puntos de vista míos. Yo no soy cínico, lo que estoy es cansado y ese cansancio, esa certeza de que nada cambia en el mundo, de que el ser humano no quiere cambiar –no es que no pueda, es que no quiere–, me ha llevado a la conclusión de que el ser humano es como un animal peligroso y a veces torpe y tozudamente inculto, y además le gusta y no quiere dejar de serlo. Esa desesperanza, esa especie de fatiga intelectual y física se transmite. Si Alatriste envejece de esa manera es porque yo envejezco de esta manera.

Alatriste es un héroe y también un asesino a sueldo. ¿Cómo se explica en la escala de grises?
Hay que leer. Eso de los buenos y los malos es mentira. Sí, en las gamas de grises. Con Alatriste intento demostrar que el ser humano es bueno y malo y que somos capaces de todo. Que el mundo es un lugar peligroso habitado por seres peligrosos, y que solo la cultura y palabras como ‘solidaridad’ y ‘compasión’ nos salvan. Sin eso estamos perdidos.

Yolanda Vaccaro: Mario Vargas Llosa y Arturo Pérez Reverte presentan sus primeros libros para niños

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Yolanda Vaccaro y Arturo Pérez Reverte

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Sus primeros libros para niños

“FONCHITO Y LA LUNA” DE VARGAS LLOSA Y “EL PEQUEÑO HOPLITA” DE PÉREZ-REVERTE INICIAN UNA SERIE DE LIBROS QUE PRETENDE INTRODUCIR A LOS PEQUEÑOS EN LA LECTURA DE LOS GRANDES AUTORES

Por: Yolanda Vaccaro Corresponsal
Domingo 2 de Mayo del 2010
MADRID. Por un lado, Fonchito, un niño de unos 6 años, quiere que Nereida, una compañera de su clase, le permita besarla en las mejillas. Ella le dice que solo podrá hacerlo si le baja la luna. Es la historia de cómo un niño descubre el primer amor, ese que llega a la luna gracias a un beso en la mejilla. Por otro, un niño infiltrado entre los 300 héroes espartanos de las Termópilas descubre los valores de la valentía y la fraternidad. Estas son las tramas de “Fonchito y la luna” y de “El pequeño hoplita”, las obras para niños de Mario Vargas Llosa y Arturo Pérez-Reverte que inauguran la colección “Mi primer…”, que reúne obras para niños de grandes autores, como para que los chicos lean su primer Vargas Llosa o su primer Pérez-Reverte.

Como cabría esperar, Fonchito, el protagonista del cuento de Vargas Llosa, es un niño limeño: “La historia está situada en Lima porque Fonchito es un personaje que ya existía. Aparecía no tan niño como en esta historia, sino como un jovencito de edad incierta en “Elogio de la madrastra” y en “Los cuadernos de Don Rigoberto”. Aquí es un niño más ingenuo, mucho más niño que en esas otras historias”. Sobre aquellos personajes recurrentes en su obra, Vargas Llosa apuntó: “Es una relación curiosa la que tengo con ellos, supongo que le ocurre a todos los novelistas. Hay algunos personajes que viven en el tiempo de la historia que estoy escribiendo y luego desaparecen y jamás volvería yo a incorporarlos a otra historia. En cambio, algunos como Don Rigoberto, el padre de Fonchito, o un policía llamado Lituma son personajes que no se van y que a pesar de haber formado parte de una historia terminada, quedan en la memoria dando vueltas y muchas veces cuando voy a comenzar otras historias comparecen haciéndose presentes. Tal vez Fonchito aparezca otra vez en otra historia. Tal vez no sean casualidades, sino hechos que obedecen a una razón que para mí es misteriosa”.

Pérez-Reverte señaló que la idea es llegar a niños que obviamente aún no han leído a escritores como ellos. “Es para niños que no conocen los nombres de los grandes escritores. Estos son dos cuentos políticamente incorrectos. Un niño que besa a una niña perfectamente puede ir a la cárcel en Estados Unidos. En “El pequeño hoplita” hay lucha, valor, muerte, plantea argumentos que no son muy frecuentes en libros para niños, y eso corresponde con la idea de que el niño acceda al territorio de autores para adultos. Detesto el libro escrito para niños como si fueran bobos. Los niños son los lectores más exigentes y honestos que hay; están despojados de prejuicios”, afirma el escritor español.

LA COLECCIÓN
“Conseguir que las nuevas generaciones no renuncien a la literatura, a la lectura, un peligro que en el presente puede ser realidad, ya que la literatura puede desaparecer para el gran público, puede quedar consignada para unas minorías y sería un extraordinario empobrecimiento para la civilización. Con la literatura nos hemos enriquecido extraordinariamente. Gracias a la buena literatura tenemos un tipo de sensibilidad, deseos, anhelos y espíritu crítico que sin la literatura no tendríamos”. Ese es el objetivo de esta colección, según indicó Mario Vargas Llosa.

Editada por Alfaguara, esta colección que inauguran los dos citados escritores tiene vocación de continuar con dos obras cada año. Coordinada por Pérez-Reverte, la colección incorporará a autores como Javier Marías, Antonio Muñoz Molina y Eduardo Mendoza. El escritor español explicó que eligió a Vargas Llosa, pues el escritor peruano “es la joya de la corona de Alfaguara”.

Yolanda Vaccaro entrevista a Arturo Pérez Reverte con motivo de su novela «El asedio»

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Historia de una independencia inútil

EN SU NOVELA “EL ASEDIO” EL ESCRITOR REMEMORA CON NOSTALGIA LA CÁDIZ DE 1811, CERCADA POR LAS TROPAS DE NAPOLEÓN. SEGÚN EL AUTOR, LA ESPAÑA ACTUAL NO HA CAMBIADO MUCHO EN 200 AÑOS

Por: Yolanda Vaccaro Corresponsal
Martes 9 de Marzo del 2010
MADRID. Cádiz,1811. Las tropas napoleónicas han tomado España pero Cádiz se mantiene libre. Los políticos gestan la que sería la Constitución de las Cortes de Cádiz, en cuya elaboración participan criollos nacidos en las colonias americanas, las cuales luchan por su propia independencia. En este escenario, un asesino en serie elimina a jóvenes mujeres y un policía corrupto se empeña en dar con él. Asimismo, una mujer de la burguesía comerciante, Lolita Palma, conoce a Pepe Lobo, atractivo corsario de pocos escrúpulos. Estas son las dos historias cruzadas de “El asedio”, la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte que, en una semana en las librerías, ya se ubica en el puesto número uno de ventas en España.

“El asedio” es una novela de amor, de intriga, de aventuras, de política, de ciencia… ¿Cómo la definimos?
Es una novela de géneros. Están los géneros policíaco, novelesco, folletinero-sentimental, de aventuras, de mar, científica, de enigmas. Ese era el desafío: hacer varias tramas, pero que todas ellas fueran parte de una misma novela como los personajes. Son dos años de trabajo, llevo mucho tiempo escribiendo. Ha sido un ejercicio personal. Me dije a ver si soy capaz de hacer una novela tan compleja sin que eso chirríe, que todo encaje y sea creíble.

¿Es su novela más ambiciosa?
Es mi novela más compleja, más complicada, me ha tomado muchos años. Abarca mucho, con muchos personajes, apunta a muchas zonas diferentes.

¿De dónde surgen esos personajes tan complejos?
Los personajes son como el lenguaje, son herramientas al servicio de la historia. Uno quiere crear un mundo, que el lector participe de una manera de mirar las cosas…

Una de las tramas es la gesta de las independencias de las colonias de América…
Entre las muchas tramas que tiene una de ellas apunta a América. Intenta explicar cómo en ese momento se está jugando la suerte en América, en Cádiz como ciudad puente o puerta de América. Un momento en el que está empezando el final de la hegemonía española. Y se ve cómo EE.UU. e Inglaterra comienzan a fomentar y ayudar a esas naciones que terminarían desgajándose del antiguo imperio español. Es un momento muy interesante. En ese aspecto, la novela es crepuscular. La pérdida de América es un cambio terrible, arruina muchas casas comerciales y cambia una forma de ver la vida.

¿Es verdad, como dice la novela, que Cádiz era la ciudad más liberal que existía en 1811?
Sí. Era abierta, moderna y comercial. La clase dirigente no era ni el clero ni la aristocracia ni la monarquía. Era una clase burguesa, trabajadora, comerciante como la de Liverpool, Manchester, Baltimore o Hamburgo. Era una ciudad por la que entraban ideas, donde la religión no estaba por encima de estas. Era una ciudad que representa lo que yo hubiera querido que sea España y que, por desgracia, nunca llegó a ser.

¿Por qué los hispanos no hemos sabido dar ese paso histórico de los anglosajones partiendo de la misma época?
No soy historiador, yo solo soy un novelista. Pero diría que hay dos factores. La revolución liberal de Cádiz se hizo sin el pueblo, fue hecha por abogados, clérigos ilustrados, militares y aristócratas. El pueblo fue el pretexto, el gran argumento que usan unos y otros para imponer sus tesis políticas. Y en América pasó lo mismo. La independencia fue de unas clases ilustradas criollas, mestizas y españoles afincados, que decidieron, con todo derecho, defenderse de los impuestos, de las normas, de las rigideces impuestas por un sistema económico anticuado como el que se imponía en España. Querían tener libertad de comercio con América del Norte e Inglaterra, e hicieron su revolución. En 200 años el pueblo no ha ganado nada con la independencia. Las que han ganado son las clases dirigentes que estaban antes con los españoles y que están ahora sin los españoles pero son las mismas. Nunca hubo una revolución real en América, hubo una independencia económica y comercial de clases acomodadas.

¿Hay algo que celebrar ahora que se habla de los bicentenarios de las independencias de la América hispana?
Cuando hablan de celebrar los bicentenarios deberían conmemorarlos con una misa fúnebre porque hace 200 años murieron muchas esperanzas de libertad, progreso y justicia que todavía hoy siguen sin hacerse realidad. Se conmemora la independencia de España, que está muy bien, pero también que una clase económica que no ha soltado el poder en 200 años accediera al poder en lugar de los virreyes españoles. Date una vuelta por cualquier campo de Perú o barrio de México y verás que la miseria, el hambre y, sobre todo, la incultura, siguen siendo las mismas. La independencia fue un gran fraude del que fueron víctimas las clases más desfavorecidas. l

PERFIL
NOMBRE: Arturo Pérez-Reverte.
EDAD: 60 años.
TRAYECTORIA: El novelista y periodista español es desde el 2003 miembro de la Real Academia Española.
BIBLIOGRAFÍA: Entre más de una treintena de libros, destacan “El maestro de esgrima” (1988), “La tabla de Flandes” (1990), “Territorio comanche” (1994), “La piel del tambor” (1995), “La carta esférica (2000), “La reina del sur” (2002), “Cabo Trafalgar” (2004), “El pintor de batallas (2006) y “Un día de cólera (2007).